Hoy te comparto dos razones que me hacen creer que este podcast ha sido exitoso.
Ni métricas, ni fama, ni monetizaciones extraordinarias.
Este podcast es exitoso en base a dos cosas muy simples (que son el verdadero tema de este episodio)
La primera es aparecer cada dos semanas, religiosamente, respetando los acuerdos externos y los tiempos internos.
LA segunda, la que solo es posible por aparecer cada semana, es tan simple y contundente como SER ÚTIL.
¿Y cómo sé que este podcast es útil?
Porque hay personas que me lo cuentan.
Por ejemplo hay quienes me cuentan que el Episodio 1 les sirvió para sentirse menos culpables o incluso menos bichos raros.
O también me contaron que los episodios 7 y 9 les ayudaron a honrar movimientos vitales de esos que nos van transformando.
Alguna que otra me dijo que el episodio 8 y el 15 aportaron a escucharse a sí mismas, bajando las expectativas de hacerlo todo ya, solo porque “todxs” lo hacen
Incluso hubo quien me dijo que este podcast (más específicamente los episodios 2, 3 y 19) le inspiró a pensar otras maneras de trabajar, crear, sistematizar
Y hasta hubo quien dijo que estas conversaciones que yo a veces siento caóticas, le ayudaron a ordenarse (acá te remito a los episodios 14 y 25 más puntualmente)
Y aunque te invito a escucharlos todos, cierro contándote algo de lo más lindo que me han dicho de este podcast: que les ayudó a tener más presente a las personas, manteniendo viva la esperanza, sosteniendo firme el compromiso. Y aunque acá te puedo dirigir específicamente al episodio de la hoguera (el 23), ojalá todos los episodios tengan un poquito de eso