Tener equipo es una necesidad que aparece con fuerza cuando empezamos a crecer y nos damos cuenta que no queremos ser esclavas de cada mini tarea de nuestro negocio.
Pero el equipo no es algo que “se tiene”…más bien se hace, se busca, se encuentra, se sostiene.
Hoy te comparto mi historia, sus idas y vueltas y el mayor aprendizaje de estos años trabajando con otra gente.
Un recorrido con mucha prueba y error, con decisiones que costaron y sobre todo son la clara intención de no perder el foco que – por supuesto- es poner a las personas al centro.